¡Feliz comienzo de semana! Hoy engrosamos la lista del manual LiLuva con tres nuevas palabras:
Ciberbullying: En el ciberbullying es frecuente que se utilice Internet y las redes sociales para publicar información acerca de una persona o grupo de personas con el afán de ridiculizar o humillar. Es uno de los tipos de violencia cuyo alcance es difícil de precisar, porque el número de personas potencialmente capaces de ver este tipo de contenidos estigmatizantes es muy elevado.
Discriminación indirecta: Una ley, una política o una práctica que aparentemente es neutra, puede tener un impacto desproporcionadamente adverso sobre los miembros de uno u otro sexo. En general afecta a las personas sobre las que existe un trato diferencial y de inferioridad o por motivos de género. ¿Muy elevado? Supongamos que una ley dice que todo trabajador, cuando se jubile, recibirá una pensión que se calculará en función del salario que hayan obtenido en los últimos 20 años de vida laboral. Se trata de una política que se aplica igual para todos (ciega al género) y que aparentemente no tiene sesgos. Sin embargo, el hecho de que las mujeres mayoritariamente reduzcan sus jornadas laborales para el cuidado de los hijos o se vean abocadas a renunciar a su profesión o se les ponga trabas a la hora de escalar posiciones en la empresa, influye de forma tremendamente negativa en el cálculo de su pensión de jubilación. De hecho, no es casualidad que las mujeres reciban de media un 30% menos ingresos de jubilación que sus compañeros varones, lo que las hace una población empobrecida.
Otredad: Es una construcción social a través de distintos mecanismos psicológicos y sociales. Al reconocer la existencia del «otro», la propia persona asume su identidad. Como recogió Simone de Beauvoir en El Segundo Sexo, las mujeres son «las otras» y esto implica que son discriminadas. El espacio de la otredad es aquél al que se le niega el poder de representación.
“Vivimos en una sociedad en la que se les exige a las mujeres que trabajen como si no tuvieran hijos y que críen a sus hijos como si no trabajaran”